viernes, 7 de febrero de 2014

Taller de primeros auxilios


El pasado 18 de enero tuvimos la gran suerte de poder asistir a un taller de primeros auxilios que organizó para nosotros la Clínica de San Francisco de León y que nos impartió el genial Doctor Emilio Blanco.
Desde el primer momento nuestro doctor supo como cautivar tanto a niños como mayores con su simpatía y buen hacer. Del mismo modo supo conseguir que a partir de ahora, quizá no de manera perfecta, pero estamos más seguros de que podremos intentar ayudar a una persona que encontremos tanto consciente como inconsciente, para intentar que llegue al centro médico en las mejores condiciones posibles y, así, intentar evitar en lo posible peores consecuencias.

Al llegar nos recibió el mismísimo director de la clínica que nos presentó a don Emilio y a Pedro Lechuga, nuestro contacto y encargado de las relaciones de la clínica. Todos encantadores y con los que, seguramente repetiremos nuevos talleres.


Después de ciertas informaciones básicas comenzó el "trabajo duro" y, cada uno de nosotros practicó tanto la respiración artificial (parece fácil pero cuesta llenar los pulmones del muñequito)


como el masaje cardíaco. Debemos recordar siempre el 30-2: 30 compresiones en el esternón y 2 ventilaciones


Para más información sobre la reanimación cardiopulmonar se puede consultar la guía AHA en el siguiente enlace:




También nos enseñaron como actuar correctamente ante un atragantamiento, tanto en el caso de bebés, como de niños y adultos.


La parte de los desfibriladores, que últimamente están poniendo en muchos sitios, fue un momento de gran intriga, aunque la misma máquina te dice lo que tienes que hacer en cada momento. ¡Qué algo tan sencillo pueda salvar una vida!!!



¿Y los adolescentes? Nuestro doctor Emilio dice que "Nadie muere de una borrachera, esas sólo producen resaca", pero si encontramos a algún joven "durmiéndola" en la calle también deberíamos actuar para evitar posibles problemas. Así, si comprobamos que está consciente debemos colocarle en posición de seguridad e ir controlando cada 2 minutos si sigue consciente hasta que alguien venga a atenderle.




¿Quién iba a pensar que en sólo unas horas podríamos aprender tantas cosas y de manera tan divertida? 
Estas son de esas "enseñanzas" que deberíamos recibir todas las personas, pues cualquiera puede encontrarse en una situación similar en cualquier momento y, en este taller nos demostraron que, incluso un niño pequeño de 4 años podría salvarnos la vida o conseguir que sufriésemos consecuencias menos graves.


La clínica de San Francisco además nos ha hecho un vídeo de recuerdo de nuestra primera experiencia conjunta. Mirad:
 
 
        

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